Fases: 


1. Creación de Contexto:

El Coaching de Equipos es un acuerdo donde participan tres actores: el coach, la empresa y el equipo o cliente. La gestión eficiente de esta relación triangular, se ha de basar en la confianza y la confidencialidad, y el coach desarrollará su trabajo en la búsqueda de una sinergia entre los intereses de las partes: equipo y empresa.

2. Construcción de la alianza:

La alianza son las reglas o pautas que regirán en el equipo mientras dure el proceso, y que el propio equipo elabora y consensua. Preguntas del estilo ¿Cómo queréis trabajar entre vosotros ?, ¿Qué atmósfera o clima os gustaría tener?, ¿Qué tipo de comportamientos implica?, etc. Tienen que tener respuesta, incluso aquellas qie puedan generar incomodidad (por ejemplo resolución conflictos).

3. Autodiagnóstico del equipo:

La fase de autodiagnóstico es necesaria para que el equipo, descubra, acompañado por el coach, estado actual y el estado deseado que el equipo desea alcanzar. Este trabajo define aspectos tales como recursos, debilidades, oportunidades, creencias y emociones capacitadoras o limitantes, etc.) y un plan para lograr dichos objetivos. En esta fase son múltiples y diversas las herramientas para acompañar al equipo en la realización del autodiagnóstico.

4. Desarrollo central del proceso:

El coach acompañará al equipo, durante el tiempo que se establezca en el acuerdo inicial, a lograr los objetivos fijados en el autodiagnóstico. El coach, puede acompañar al equipo durante sus reuniones del equipo habituales donde éste puede intervenir en momentos precisos previamente estipulados con el equipo.

5. Evaluación de resultados:

Es vital el poder evaluar los resultados logrados, es decir, en qué medida el equipo ha conseguido los objetivos que se ha propuesto al inicio del proceso. Es importante evaluar tanto la satisfacción del equipo al respecto de los resultados alcanzados, como el logro de los objetivos tal y como se fijaron por el equipo al inicio del proceso.