Beneficios del coaching de equipos para la empresa y los trabajadores

Puedo afirmar con rotundidad sin temor a equivocarme, que el coaching es una
disciplina especialmente enfocada al mundo de la empresa y su ecosistema. En primer
lugar porque entiendo el coaching como una competencia/habilidad directiva
enfocada en liberar y maximizar todo el potencial de la organización, tanto individual
como colectivo.
¿Qué puede esperar una empresa de un coach? No quiero que suene a ventajista pero
el coaching de equipos para las empresas aporta unas serie de activos valiosísimos. En
primer lugar porque con el trabajo del coach, el equipo va a ser más consciente de su
propia identidad, entendiendo al equipo como unidad, como sistema y no como la
suma de los componentes individuales. Pero a la vez, hará reconocer la fuerza de la
individualidad que refuerza la parte colectiva. Creo que la frase “la fuerza del lobo
está en la manada, y la fuerza de la manada está en el lobo”, define perfectamente
este concepto.
Sin embargo la complejidad no queda sólo en la parte colectiva e individual. Ojalá. Las
empresas suelen ser macrosistemas, compuestos de otros sistemas que se integran
entre sí y forman otros (no tienes más que ver el organigrama de cualquier empresa de
cierta dimensión).
Por consiguiente cuando un coach trabaja en una organización coaching de equipos,
reconoce al equipo como un ente, con personalidad propia, con un comportamiento
determinado, de emociones diversas (algunas veces polarizadas), con valores, reglas,
experiencias, imagen (interna y externa)… y lo que primero que va a proponer el
coach es que este equipo se reconozca a sí mismo, es decir, lo pondrá delante de un
espejo imaginario y trabajará lo que este equipo es en la actualidad y lo que en
realidad le gustaría ser o convertirse, porque así lo desea.
Para ello el equipo se enfrentará a una primera fase de diagnóstico que
personalmente es la que más me gusta, porque el equipo trabaja en definir su
propósito, misión, valores; el estado actual en el que se encuentra y el estado
deseado que anhelan; objetivos, necesidades, expectativas, fortalezas, debilidades
colectivas en individuales; reglas de funcionamiento y los distintos roles que en él se
desempeñan; plan de acción.
Una vez realizado esta primera etapa, el equipo se pone a trabajar en lograr los
objetivos que se ha marcado y el coach forma parte como un integrante más del
sistema, realizando un proceso de acompañamiento que variará en función de las
necesidades de la organización. Paralelamente, el coach podrá trabajar en sesiones
individuales con aquellos integrantes del equipo que lo soliciten o necesiten, y podrá
trabajar ayudando a facilitadores en el entrenamiento de competencias que el equipo
ha reconocido como claves en la anterior etapa. Nos encontramos en la fase de
desarrollo.
Finalmente se aborda la fase de devolución, que en cierta manera replica la primera
fase, donde se va a chequear el grado de cumplimiento de los objetivos marcados, y
que el equipo reconoce su evolución y transformación, así como las pautas a poner en
práctica de forma independiente y autónoma para seguir creciendo.
Voy a hacer una confesión. Llevo 12 años dedicándome a esto porque enseguida me
atrajo las posibilidades que ofrece el coaching en los equipos. Una persona no es
perfecta, pero un equipo si puede serlo. ¿Por qué no trabajamos buscando la
perfección?.